Colombia vs Nicaragua

La Corte Internacional de Justicia de la Haya dictó su sentencia en el caso entre Nicaragua y Colombia, casi 11 años después de que él primero introdujera la demanda ante la máxima instancia internacional.
La complejidad de la sentencia, desde el punto de vista jurídico requerirá mucho análisis. Las 98 páginas que constituyen el fallo, deben ser objeto de muchas interpretaciones, porque aunque la jurisprudencia no es vinculante para futuras decisiones de la Corte, sus juicios orientan la opinión de los Magistrados.
La Corte Internacional de Justicia, como muchos órganos internacionales de solución de controversias, quiso jugar un papel de mediador, dando a cada parte algo. Es decir, muchos órganos judiciales internacionales tratan de evitar con sus fallos, que alguna de las partes se sienta ganador y la otra perdedora. De esa manera tratan de buscar una supuesta justicia distributiva, como forma de ganar legitimidad. 
Nicaragua en su demanda reivindicaba la soberanía sobre el archipiélago de San Andres y conjunto de islotes que conforman esa región colombiana.  En ese sentido, Nicaragua no obtuvo lo que estaba buscando, de tal forma que no se puede decir que haya ganado. Pero tampoco perdió, ya que en la interpretación del Derecho del Mar que hizo la Corte Internacional de Justicia modificó las zonas bajo control de Colombia, otorgándole a Nicaragua áreas que algunos analistas colombianos calculan en más de 150.000km2. Además, para poder ejecutar esta nueva delimitación, la Corte Internacional de Justicia, dejó los islotes colombianos, aislados en aguas bajo soberanía nicaragüense, creando entonces enclaves colombianos en territorio nicaragüense. 
Esta interpretación ha impactado al Gobierno Colombiano, a la sociedad colombiana pero especialmente a los habitantes y pescadores de San Andrés.  Por ello, el Presidente Santos y la Canciller Uribe han señalado que buscaran todas las medidas posibles para proteger a San Andrés y sus habitantes.  El Congreso Colombiano, insistentemente le exige al Ejecutivo un pronunciamiento que podría ir desde el desconocimiento de la sentencia, como ya se ha solicitado, hasta el retiro total de la competencia a la Corte Internacional de Justicia para temas territoriales. 
Ninguna de esas medidas devolverá la soberanía colombiana sobre los cuerpos de agua asignados a Nicaragua, pero si deterioran la imagen de legalidad y respeto del derecho internacional, que siempre ha usado Colombia en sus relaciones internacionales.  Pero más allá de cualquier medida que pudiera tomar el vecino país, esta decisión debe ser estudiada por nosotros frente a nuestras reclamaciones territoriales al este y al oeste, ya que la forma como la Corte Internacional de Justicia aplica el derecho es muy relevante, aunque nuestro país no reconozca la jurisdicción de esa instancia para resolver controversias.

Comentarios

Esclarecedores tus comentarios amigo, Francisco y yo hemos decidido hacer un análisis completo del fallo precisamente para entender el fondo y sus implicaciones. Claro, el estudio estaría incompleto sin ti, de modo que te esperaremos. Un abrazote
Juan Carlos Sainz Borgo ha dicho que…
Espero entonces la invitacion!!