Leer buena literatura es siempre un gran placer. Pero cuando la literatura viene del terruño, de tu ciudad, donde se comparten los rumores y las historias, es una gran fiesta. La novela Rocanegras (Ediciones B, Caracas 2007) del Profesor Fedosy Santaella es una agradable sorpresa. El asesinato de Juancho Gómez como tema central de una novela escrita en el siglo XXI es una gran cosa. No importa cuantas revoluciones hayan transcurrido o que el tractor haya destruido el silencio como zona de tolerancia para construir un nuevo ideal nacional, la leyenda esta viva. Todavía en los pasillos de Miraflores se señala a la habitación y se dice en voz baja: en ese cuarto mataron a Juancho Gómez. Algún soldado de la guardia de honor se aventura a revelar los ruidos que se oyen en los pasillos… casi 100 años han transcurrido y ese fantasma sigue deambulando.. por ello es una gran cosa que Fedosy nos trajine entre los entretelones de las cuitas entre el sexo y el poder, las amantes del general Gómez y los usos del poder en el contexto andino de la Caracas que se rendía a los nuevos personajes que la bonanza petrolera traía consigo. El verbo fluido e ilustrado, aunque por momentos la dupla de Vito y Petipua como personajes centrales, se nutre de Fandorin y Masa de las novelas de B. Akunin… pero eso no le resta al personaje, por el contrario.. lo lleva al universo de la literatura contemporánea. Me gustaría mucho haber conocido la opinión de la vieja escuela historiadora venezolana, al tomar los rumores de la Caracas gomecista con este lenguaje del siglo XXI… pero para los que estamos aquí.. es una experiencia que vale la pena compartir.
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