Cierre de la Frontera Colombo Venezolana



El Gobierno Bolivariano de Venezuela decidió cerrar la frontera con Colombia en el Estado Táchira, a través de las suspensión de las garantías constitucionales por 60 días, otorgándole al Gobernador del Estado José Vielma Mora la ejecución del Decreto, que incluye la restricción de un conjunto de derechos constitucionales, que incluyen prohibición del derecho de reunión, transito, manifestación entre otros.  La ejecución del Decreto 1950 del 21 de Agosto, aunque deja claro que se respetaran los Derechos humanos de todos los habitantes los medios de comunicación del mundo entero, están reportando la forma como se deportan hombres, mujeres, niños y niñas, se decomisan bienes, alimentos e incluso billetes en bolívares, que parecieran surgir del cambio por dólares en el mercado no regulado de la frontera.

¿Como entender toda esta situación? Señaló Carlos Marx en su libro sobre el 18 Brumario, que la historia se repite primero como una tragedia y otra vez como farsa.

En tiempos de Jaime Lusinchi, el gobierno aprobó un conjunto de normas que de forma bastante similar, prohibían almacenar bienes regulados, gasolina y muchos otros bienes que el diferencial cambiario por una economía regulada podía crear. Incluso, dentro del contexto de las tensiones fronterizas, se produjeron deportaciones esporádicas, de ciudadanos colombianos, según se informó.

Sin embargo, el panorama en esta ocasión parece infinitamente más complejo. Los problemas financieros y monetarios del gobierno bolivariano tienen a toda la economía y el aparato productivo en jaque. El índice que publican algunas paginas web, se refieren a un dólar fronterizo, resultado del cambio entre pesos y bolívares. El tamaño de estas operaciones, según algunos economistas, es solo un pequeño reflejo de la economía, pero se ha convertido en el marcador de la devaluación, al situar el valor del dólar en 6 o 7 veces el valor oficial establecido por los mecanismos fijados por el Gobierno.  Por otro lado, la evidente escasez de productos regulados y el gran diferencial de precio entre el valor de los productos y el precio de los mismos en el otro lado de la frontera, convierte cualquier operación comercial en una oportunidad de negocios con grandes ganancias.


Las fronteras son espacios de contacto y representan el reflejo de dos países en un mismo lugar.  Las zonas de fronteras son espacios comunes y tienden a crear un espacio común, aunque los gobiernos se esfuercen en impedirlo. Es tal esta realidad, que en alguna época se hablaba de esta zona como un tercer país. Por ello, mientras mas fuerza se aplica, los resultados son peores. Las acciones tomadas por el Gobierno Bolivariano rozan la ilegalidad desde el punto de vista del Derecho Constitucional y de muchos tratados internacionales, pero sobre todas las cosas tienen un altísimo costo político a nivel local e internacional, especialmente en una época electoral en ambos países. Y probablemente el costo será mas alto del problema que pretenden arreglar.

Publicado en el Venezolano CR. Costa Rica. Agosto 2015. Fotografia, archivo Globovisión.

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