La guerra que se esta escenificando en
las fronteras entre Ucrania y Rusia pareciera estar pasando desprevenida en
muchos análisis. Por el contrario, en
Europa y Estados Unidos se siente la tensión por una guerra que ya se acerca a
los 6.000 muertos y que ocurre en la línea de contacto entre la OTAN y Rusia.
Una mirada rápida para poner en contexto,
nos obliga a recordar que Ucrania vive en permanente tensión con Rusia, incluso
desde los tiempos de la Unión Soviética. Crimea, eje fundamental de este
conflicto, fue territorio ruso, cedido a la República de Ucrania, como un gesto
de solidaridad comunista por el líder Nikita Kruchev que devolvió a Ucrania el
territorio que Rusia había conquistado 300 años antes. La disolución de la Unión Soviética no estaba
en los planes de nadie y menos para el celebre Secretario General.
En ese gesto están los orígenes
históricos de este conflicto. Una zona
en Ucrania que siempre se ha sentido rusa, habla ruso y mantiene una importante
presencia de la flota Roja, era fácil pensar que volvería al control del gran
oso. En ocasión de las revueltas
políticas del año 2012 y 2013, un grupo impulso la separación. Tropas pro rusas
o rusas sin uniforme, como han señalado algunas fuentes, han impulsado el
conflicto, que como señalaba ha cobrado la vida de casi 6.000 personas,
incluidas casi 300 personas de un avión civil de Malaysian Airlines, que fue
alcanzado por misiles en esa zona.
Las sanciones diplomáticas de la Unión
Europea a Rusia, han irritado al Presidente Putin y empujado a la situación
económica de ese país, ya afectado por la baja de los precios del
petróleo. Sin embargo, la visión de
Estados Unidos, los jefes de Gobierno de Francia y Alemania y la Unión Europea
difieren. La semana pasada la
Presidente Merkel viajaba de Moscú a Washington, con el apoyo del Presidente
francés para lograr un acuerdo. Los
medios de comunicación divulgaron la semana pasada, una peculiar foto de una
pequeña mesa blanca en el Kremlin, donde Putin, Merkel y Hollande, conversaban.
Sin embargo, en la mesa grandes ausencias, incluida la Unión Europea. La Presidenta Merkel anunciaba el éxito del
cese al fuego, con el apoyo de Putin, y por algunos días los combates disminuyeron
en intensidad. Pero esta misma semana, la retirada de la ciudad de Debáltsevo
bajo un intenso fuego independentista hablan de la crisis del acuerdo. Los alemanes se refieren a que el acuerdo
esta en peligro, pero no muerto. Mientras que los representantes de la OTAN y
la Unión Europea hablan de la crisis inminente.
Mientras tanto, patrullas de los países
del OTAN vigilan el espacio aéreo vecino, listos para el combate y miles de
refugiados siguen saliendo de la zona, a engrosar la larga lista mundial de
victimas civiles inocentes.
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