Ahora Cuba


Los rumores tenían tiempo en los medios diplomáticos y políticos interamericanos.  La semana pasada, la Canciller de Panamá anunció que Cuba asistiría a la Cumbre de Presidentes de la OEA y esta mañana Barak Obama y Raúl Castro anunciaron de manera coordinada un hoja de ruta para establecer las relaciones entre los dos países.

El anuncio de la Casa Blanca, un paquete de política muy amplia donde los Estados Unidos anuncia el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba y la idea desmontar el bloqueo que ha regido durante mas de 50 años. Por otro lado, Raúl Castro hacia anuncios menos espectaculares, pero con el respeto y la colaboración que se materializó en la liberación de dos presos políticos y el comienzo de un intercambio de presos de lado y lado.

Quizás, lo mas interesante del discurso de Raúl Castro haya sido el agradecimiento al Papa Francisco, por su “mediación” en el restablecimiento de las relaciones entre los dos países.   Este anuncio, muestra la gran sagacidad de la diplomacia vaticana bajo la era del papado de Francisco.   Igualmente, se conoció que las conversaciones han estado desde hace al menos por un año, donde otros países como Canadá han participado.

De tal forma que la operación que se inicia de manera pública en diciembre de 2014, ha sido un juego diplomático tradicional donde muchos actores y muchos países han participado.  Podemos analizar muchas cosas, mas allá de la satisfacción por la eliminación de esa reliquia de la guerra fría, que ha sido repudiada por la comunidad internacional desde hace décadas.  Uno de los temas, pudiera ser los efectos que esa decisión tendrá en los aliados cubanos en América Latina en particular con nuestro país.

El Presidente Maduro anunció la semana pasada, como respuesta a las sanciones impuestas por el Congreso de los Estados Unidos, que se acercaría más a China y Rusia.  No mencionó a Cuba. ¿Ya estaba enterado el presidente bolivariano?, ¿Una retorica antinorteamericana de Venezuela puede incomodar a Cuba?, ¿la jugada es un enroque? Es decir, ¿la Casa Blanca prefiere luchar contra un Maduro debilitado que un Castro histórico?

Para cerrar el año son muchas preguntas. Pero no hay duda que esta medida entre Washington y La Habana abre una bocanada de aire a la política en el continente y tendrá grandes consecuencias.  Por ahora, podemos decir que Obama logró el hecho histórico que buscaba para dejar su legado. Pero las consecuencias para muchos países, en particular los países agrupados con Cuba en el ALBA serán importantes.


Y eso lo veremos a lo largo del próximo año!  Feliz Navidad y un gran 2015!

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