La muerte de Ramón J. Velásquez ha entristecido a la
comunidad académica venezolana así como a la política en muchas áreas. Un
aspecto de la vida del Dr. Velásquez poco recordado fue su activo papel en la
política exterior de Venezuela. Fue
miembro de la antigua Comisión Asesora de Política Exterior (CARE), órgano
encargado de la coordinación de los diferentes entes que actuaban en el área
externa del país, miembro de la Comisión de Política Exterior del antiguo
senado, enviado especial y jefe de numerosas delegaciones de alto nivel a
diversos países en la región.
Sin embargo, en donde su labor fue clave para la gestión de
la Agenda Internacional fueron las negociaciones con Colombia. Desde 1989,
integró los 3 sistemas que sucesivamente fueron construyendo un esquema de
negociaciones que hasta el día de hoy sigue en vigor. En primer lugar, los
Presidentes Carlos Andrés Pérez y Virgilio Barco Vargas, designaron altos
comisionados para hacer una primera evaluación y agenda de la relación
bilateral. Luego, fue designado Presidente de la Comisión de Asuntos
Fronterizos y finalmente, una vez que los altos comisionados designados por los
dos gobiernos aprobaran 11 Modus Operandi para administrar el mismo número de
temas, le correspondió liderar aquellos temas que estaban en su área de
competencia. Normalmente se habla que este esquema de contribuyó a
“desgolfizar” la relación bilateral, pero quizás sea limitada esta afirmación.
El esquema de relación bilateral donde Ramón J. Velásquez tuvo un papel clave
fue construir un espacio privilegiado
donde se negociaron los acuerdos de libre comercio, intercambio de carros
robados, aprovechamiento conjunto de cuencas hidrográficas entre muchos otros
temas. Un capitulo aparte lo merece el
tema de seguridad fronteriza, donde para la época la guerrilla colombiana tenía
al territorio venezolano como objetivo permanente, secuestrando compatriotas y
llevándolo al vecino país. Incluso, durante su gestión se dieron graves ataques
que motivaron fuertes tensiones entre los dos países, pero que fueron
administradas por todos estos mecanismos.
Por último, su amor por Venezuela desde el Estado Táchira se
hizo famoso en muchas de esas reuniones entre representantes de las zonas
fronterizas de ambos países. En mas de una ocasión afirmó en las fronteras no
termina Venezuela, sino por el contrario comienza. Esta labor diplomática tuvo
su sello personal, como Presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos
(COPAF) que legó una colección de libros que siguen siendo hoy por hoy la única
biblioteca especializada en la temática producida en Venezuela. Gracias por su trabajo y por el equipo que
estructuró con tanta fe en el futuro y en la Venezuela inmortal.
PS. En la fotografía en el Palacio de Miraflores, los miembros de la Comisión de Asuntos Fronterizos de Venezuela y Colombia entregan su Informe al Presidente Ramón J. Velasquez. El autor a la izquierda de la foto.
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