Ya se cumple un mes de las protestas en Venezuela y el
Gobierno Bolivariano ha tenido que atender en todos los frentes la inquietud y
preocupación de gobiernos, parlamentos y ONG´s en todo el mundo.
En las calles de Caracas y las principales ciudades del
país, sin embargo, se percibe una frustración
galopante frente a la inacción de la comunidad internacional, que pareciera que
no entiende la situación o que no respalda los reclamos de la población civil o
de las victimas del exceso del uso de la fuerza por parte de los cuerpos de
seguridad e incluso de graves violaciones a los Derechos Humanos cometidos,
incluidos actos de tortura.
Pero revisemos brevemente algunos de los pronunciamientos
que conocemos de los organismos internacionales: UNASUR en Comunicado del 16 de febrero
hace un llamado a la paz y “exhortan a todas las fuerzas políticas y sociales
del país a privilegiar el diálogo”. CELAC aprobó un exhortó el día después
llamando al “respeto a la ley, la información fidedigna y veraz; así como el
pleno respeto de todos los derechos humanos.” Sin embargo, los medios se
concentraron en el llamado del Consejo Permanente de la OEA que produjo un
Comunicado, el 7 de marzo después de un penoso y difícil proceso de negociación,
que señaló: “Su más enérgico rechazo a toda forma de violencia e intolerancia,
y hace un llamado a todos los sectores a la paz, a la tranquilidad y al respeto
a los derechos humanos y libertades fundamentales, incluyendo los derechos a la
libertad de expresión y reunión pacífica, circulación, salud y educación”. Sin
embargo, en este Comunicado dos estados miembros expresaron sus reservas, como
fueron Panamá y los Estados Unidos. Este
rosario de Declaraciones, se cierra con una revisión del tema por parte de
UNASUR, que decide el 12 de Marzo, asumir lo propuesto pero rechazado en la OEA
de enviar una Comisión de Cancilleres con dos mandatos aparentemente
diferenciados: apoyar al Gobierno Bolivariano en su proceso de dialogo y que la
Presidencia Pro Tempore de UNASUR, en manos de Surinam, instruya a esta
Comisión de Cancilleres a actuar de acuerdo a su mandato.
Por otro lado, parlamentos regionales como el Europeo, han
condenado la violencia y represión en Venezuela o el Parlatino que ha ofrecido
su mediación para bajar las tensiones bilaterales entre Panamá y Venezuela. La
ONU a través de distintos órganos, como el Alto Comisionado para los Derechos
Humanos o el Alto Comisionado para los Refugiados han hecho llamados sobre la
situación venezolana.
Sin embargo, la condena mas fuerte que se ha dado hasta
ahora al Gobierno de Maduro, fue la discreta diplomacia chilena, que luego de
oficialmente solicitar al Gobierno Bolivariano que investigue la muerte de la
ciudadana chilena en Mérida durante las protestas, se dice que le hizo saber al
Presidente Maduro que era mejor no estar en la toma de Posesión de la Señora
Bachelet para no incitar protestas.
Sin duda, los daños a la imagen del Gobierno Bolivariano han
sido cuantiosos y difíciles de reparar.
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