El primer artículo del año, debería referirse a los temas
que podrían marcar la tendencia o los principales hechos guian el acontecer
internacional. De alguna manera una
visión optimista al futuro. Pero esta semana en un repaso de los principales
medios de comunicación internacionales, de una manera extraña nos devuelven un
espejo a nuestro país. Un asesinato en la principal vía del país, de una
venezolana y su esposo llenan las paginas de noticias del mundo entero. Una reina
de belleza, actriz de telenovela muere masacrada en compañía de su esposa,
porque no abrió los vidrios de su automóvil para dejarse robar. Su hija de 5 años, fue herida en la acción
criminal.
Las estadísticas internacionales que miden las ciudades mas
violentas del mundo, excluyendo zonas de guerra o teatros de conflicto, ubican
a tres ciudades venezolanas en la lista de las 20 ciudades más peligrosas, basadas en el número de
muertos por habitantes. De esta lista, el
primer lugar lo ocupa San Pedro Sula en Honduras tiene 169,30 homicidios por cada
100.000 habitantes, luego Acapulco, México con 142,88 homicidios por cada
100.000 habitantes y Caracas, con 118,89 homicidios por cada 100.000
habitantes. En la lista figuran Barquisimeto y Ciudad Guayana en los lugares 9
y 20 respectivamente.
¿Pero qué ha hecho saltar a Venezuela, en la ocasión de una simple
muerte que es una mínima parte de las estadísticas que antes mencionamos? Varios elementos pueden contribuir a esta
cobertura, las reinas de bellezas representan a nuestro país como un símbolo en
el exterior y que una marca de esa categoría se manche con la sangre sin
sentido representan una combinación explosiva en la comunicación global.
Decenas de autores, artistas, formadores de opinión han dejado constancia de la
crisis que representa esta muerte, por absurda, violenta.
Sin embargo, dentro de muchas de las dolorosas lecturas que
esta muerte representa, es un símbolo de la crisis en materia de derechos
humanos. Un país que abandona el sistema regional de protección para tratar de
cerrar las vías de la denuncia y al supervisión internacional, se siente ahora amenazado
por el tribunal que representa la prensa mundial. Que en esta ocasión consigan
a los autores materiales y los encarcelen, sólo profundiza la violación de los
derechos de los venezolanos y confirma un patrón de discriminación entre unos y
otros en nuestro país.
En el fondo, el redoble de las campanas por Mónica Spear, no
son sólo por ella o por los miles de muertos que cada año se suman a la
estadística, son por cada uno de
nosotros, están doblando por ti.
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porque nos brindan los mejores consejos.