La elección de Vladimir Putin como Presidente de la
Federación Rusa el año 2000, lleno de jubilo a mucha gente. El vacío de poder que Boris Yeltsin había
creado en los últimos años de su gobierno, proyectó la apariencia de una sola
potencia global. Por lo que la elección de este joven ex agente de la KGB
reforzaría un mundo multipolar. Poco a poco este análisis se fue confirmando al
iniciar políticas para el rescate al
Ejercito Rojo y restituir los viejos poderes de la Madre Rusia. Dos periodos en el poder como Presidente y
uno como segundo al mando en el gobierno de Dmitri Medvédev confirmaron que su
proyecto era de largo aliento, aún mas cuando fue re-electo como Jefe de
Estado, con una Constitución modificada, que le permitirá cómodamente ejercer
el mando hasta el año 2018.
En las zonas de influencia de Rusia, Putin ha lanzado
diversas formas de asociación política o económica con las antiguas Repúblicas Soviéticas
y los países miembros de la Federación Rusa. La iniciativa más reciente, a
partir del año 2010, es una Unión Aduanera entre la Federación Rusa, Bielorrusia y Kazajistán. De esta forma se pretende restituir parte del
poder que la antiguo Imperio Ruso o la Unión Soviética poseía. Sin embargo, las negociaciones han sido
conducidas con un espíritu mas leninista que de Pedro el Grande. Muchas naciones de la antigua esfera
soviética se han quejado del maniqueísmo de la relación, conmigo o contra mi, demonizando cualquier
acercamiento con occidente, Europa o la propia China.
El último capitulo de este guión, lo representa Ucrania. Un país de mas de
600.000 km, que colinda con Europa Occidental, Hungría y Polonia mientras que
por el oeste se abre a toda el área de influencia rusa, ha protagonizado
protestas violentas por una decisión del gobierno, de abandonar las
negociaciones con la Unión Europea para iniciarlas con Rusia para pertenecer a
la Unión Aduanera Rusa. La población
mayoritariamente pide su asociación con Europa, antes de volver a la era de
influencia rusa.
Las protestas se iniciaron de forma pacifica, pero luego
fueron derivando una generalizada crisis que pide ahora la salida del gobierno
y un cambio en las políticas del país después de la frustrada Revolución
Naranja que impuso a los actuales lideres.
El futuro del problema puede ser visto, como una crisis
local o mas bien como la expresión de un complejo juego geopolítico, tan
antiguo como la propia Europa.
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