Tuve ocasión de compartir unos días en Colombia en ocasión
de una invitación en un panel sobre Derechos Internacional y personas
vulnerables en Bogotá. Quisiera entonces compartir esas impresiones de primera
mano que siempre son invalorables.
El Gobierno del Presidente Santos ha venido bajando de
manera continua en la aprobación por parte de la población. Los índices de
popularidad en las últimas mediciones están por el orden de los 20 puntos, el más bajo de cualquier presidente en los
últimas décadas, incluso menos que durante el enfrentamiento de Ernesto Samper
con los Estados Unidos.
Una serie de eventos han confeccionado esta situación. Quizás en primer lugar habría que ubicar la
polémica decisión de la Corte Internacional de Justicia en el caso de este país
contra Nicaragua, el cual implicó la perdida de amplias áreas marinas y
submarinas, según distintas fuentes entre 70.000 y 100.000 kilómetros
cuadrados, además del posible desmembramiento del archipiélago de San Andrés. El golpe en la opinión pública
fue devastador, aunque el inició del caso no tiene nada que ver con el Gobierno
de Santos.
En segundo lugar, el proceso de paz con la guerrilla de las
FARC abrió una brecha en la opinión pública.
Unas conversaciones de paz, sin la suspensión de las operaciones
militares, que no fueron suficientemente negociados o explicados en los
distintos sectores de la sociedad. La percepción de inseguridad por parte de
amplios sectores de la opinión pública ha recrudecido las criticas contra las
políticas de paz sin un amplio consenso.
El telón de fondo de toda esta deterioro de la aprobación
del Gobierno de Santos lo tiene la posible re-elección del mandatario. Desde que se anunció la posibilidad de que el
Presidente pudiera presentarse para un segundo periodo, cambiaron toda la
racionalidad de la administración Pastrana. Además, una serie de errores de
calculo en cuanto a la valoración de la situación, como el paro agrícola y
diversas protestas sociales que han cambiado la forma como el Presidente maneja
sus agendas.
El Gobierno anunció un cambio de Gabinete para prepararse
para las últimas fases del periodo presidencial en vista de las elecciones de
Mayo del 2014. Sin embargo, el ex Presidente Uribe por un lado y los partidos
de la izquierda, bajo la coordinación del ex líder del M19 Antonio Navarro Wolf
y el ex Alcalde de Bogotá Enrique Peñaloza también se están organizando con
vista a posicionar candidatos que capitalicen el descontento.
Colombia parece estar en una nueva encrucijada, donde la paz
y el desarrollo parecen estar supeditados a un nuevo acuerdo político, que no
se ve en el horizonte.
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