En
el mes de abril de este año, la agencia oficial de noticias de Corea del Norte
KCNA, anunció que el Ejército Popular de Corea (del Norte), "llevará
a cabo poderosos y sucesivos contraataques militares, como ya
declaró solemnemente su Comando Supremo", contra objetivos en los Estados
Unidos y Corea del Sur. Agregó la
Agencia que Corea del Norte “informa oficialmente a la Casa Blanca
de que usará "medios nucleares de alta tecnología más pequeños, ligeros y
diversificados"
para responder a la "cada vez más intensa política hostil" de EEUU
hacia el país comunista.
Las maniobras y la tensión en los
Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, China y Rusia mantuvo en vilo a la
comunidad internacional por semanas. Los analistas en los diferentes medios de
comunicación, especulaban al igual que en las mesas situacionales de los
gobiernos del mundo acerca de la naturaleza y veracidad del ataque. En Corea
del Sur, a pocos kilómetros, no se tomaban en serio los ataques, mientras
aprestaban equipos militares. De repente, desapareció la amenaza. El Consejo de
Seguridad de la ONU, sin ningún veto, ratificó su llamado al dialogo a Corea
del Norte y ratificó sus sanciones de ventas de armas.
Sorprende entonces, que a penas
pasados dos meses de una situación de grave tensión mundial, un barco del
gobierno de Corea del Norte, sea detenido por autoridades panameñas antes de
cruzar el canal interoceánico, con un cargamento de azúcar, que esconde misiles
y armamento no declarados. Igualmente
sorprende la naturalidad con la que las autoridades cubanas afirman que el
armamento les pertenece, que no esta operativo y que solo lo mandan al otro
lado del mundo para que lo arreglen. Según la cancillería cubana, “se
transportaban 240 toneladas métricas de armamento defensivo obsoleto-dos
complejos coheteriles antiaéreos Volga y Pechora, nueve cohetes en partes y
piezas, dos aviones Mig-21 Bis y 15 motores de este tipo de avión, todo ello
fabricado a mediados del siglo pasado-, para ser reparado y devuelto a nuestro
país.”
El Gobierno de Corea del Norte
comentó ayer que la forma en que el Gobierno de Panamá había tratado a su
tripulación y retenido a su barco, era en violación al derecho internacional y
los acuerdos vigentes. En respuesta el
Gobierno de Panamá, explicaba que esta operación se realizó al amparo de las
resoluciones del Consejo de Seguridad de ONU.
En la prensa internacional se
cuentan ya grandes investigaciones sobre las rutas del barco y un gemelo del
mismo buque que han tenido rutas interoceánicas permanentes entre la isla
caribeña y Corea. Pero no quiero entrar aquí a elaborar sobre esas teorías,
sino señalar los graves riesgos que esta operación revela para la comunidad
internacional, para el caribe y para nuestro país.
Este cargamento podría revelar que
Cuba esta mucho mas articulada en la política internacional, que lo que muchos
analistas podían prever. Y eso, afecta directamente a Venezuela.
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