El día de
hoy culmina la Convención Nacional Demócrata de los Estados Unidos con la
definitiva confirmación de la candidatura del Presidente Obama y el
Vicepresidente Bidem para la reelección. Con esto se completa la oferta ya presentada
por la Convención Nacional Republicana de Mitt Romney y Paul Ryan.
Comencemos
por los republicanos. Quienes se presentan por el partido opositor representan
un ala conservadora del partido, tratando de atraer al voto más duro que tanta
importancia ha tenido en la oposición a la Administración Obama. Mitt Romney,
ex Gobernador de Illinois, hijo de una conservadora familia que ha estado en
políticas por década. Además, su fortuna personal cercana a los US $ 200
millones ha sido la fuente de su propia campaña, pero un talón de Aquiles
permanente, por sus cuentas en Suiza y en otros paraísos fiscales. Religiosamente hablando, es un mormón
practicante, que en ocasión de esta campaña se ha vuelto aún más conservador en
temas como el aborto. Su compañero de formula, Representante en la Cámara por
el Estado de Wisconsin, trata de equilibrar la propuesta con su juventud y su
religión católica. La Convención Republicana se celebró la semana pasada, con muchos
problemas como consecuencia del huracán en Tampa.
En el caso
de los Demócratas, desde el punto de vista electoral, parece que las cosas les
funcionan mejor. La Convención fue inaugurada por la Señora Michelle Obama, que
con un discurso muy sentimental, recordando la importancia de ser “mamá en
Jefe” y las condiciones personales de su marido. Igualmente, Bill Clinton y los
pesos pesados del partido han salido a defender a su candidato. En este caso,
la campaña se ha concentrado más que nunca en el personaje. Sin duda, Obama se
parece más al hombre promedio de los Estados Unidos, que el millonario Romney.
Aunque ya
han pasado cuatro años en la Presidencia y han dejado agotado el lema de la
primera campaña “si se puede”, Obama aún tiene una conexión con el electorado.
Se maneja más cercano a la gente, puede establecer un puente, no es millonario
y no representa a la elite blanca del norte del país. Incluso, para que el
mensaje demócrata pudiera acercarse al voto latino, el Presidente de la
Convención es el Alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa.
Obama tiene
un mensaje, “las cosas no han mejorado todo lo que deberían pero al menos no han
empeorado” y mostrando avances en materia de atención para los que menos
tienen, como el nuevo seguro medico obligatorio. Para nosotros en América
Latina, pocos cambios se vieron en la política de Obama, pero sin duda una
victoria Republicana podría variar algunas cosas.
A estas
alturas, la conexión de Obama podría darle el pequeño margen que necesita para
quedarse en la Casa Blanca. Pero de aquí a Noviembre falta más que al 7 de
Octubre.
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