Victoria militar


El fin de semana, el Presidente Juan Manuel Santos de Colombia, al anunciar la muerte del Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, envío un mensaje al resto de los guerrilleros en el país: "desmovilícense"; de lo contrario, como hemos comprobado, terminarán o en una cárcel o en la tumba".

El ex ministro de la Defensa de Alvaro Uribe y continuador de su obra en el plano militar, ve satisfecha luego de casi diez años un objetivo que parecía imposible: la derrota militar de las FARC. Si tomamos el tamaño de la guerrilla más antigua de Colombia durante los diálogos de paz del Caguan, en la administración del Presidente Pastrana, las FARC tenían operaciones sostenidas en los 32 departamentos del territorio colombiano y un pie de fuerza cercano a los 20.000 hombres, sin contar las redes logísticas.

En este momento, según diversas fuentes, los combatientes no deben alcanzar la tercera parte y el Secretariado de la organización ha sido diezmado por los ataques de las fuerzas militares colombianas. De los 7 miembros que componen el Secretariado, al menos la mitad han muerto en tiempos recientes: Marulanda, Reyes, Rios, Mono Jojoy y el último en caer Alfonso Cano demuestran la efectividad de la lucha militar colombiana.

Esta reciente victoria militar del Presidente Santos, viene a apuntalar las permanentes críticas a su gobierno por la falta de contundencia en el uso de la fuerza, que lo había caracterizado cuando era el Ministro de Defensa. Igualmente, fortalece su posición internacional como el representante colombiano en la lucha por un legítimo proyecto de país. Así lo manifestó esta semana en ocasión de la cumbre de emergencia de la Comunidad Andina (CAN) en presencia de los Presidentes de Perú, Bolivia y Ecuador, “Este es un proceso colombiano que vamos a resolver los colombianos. Cuando necesitemos ayuda, si es que la necesitamos, acudiremos”.

Incluso, el Presidente Correa de Ecuador, quien ha tenido difíciles relaciones con Colombia y en especial con el Presidente Santos en ocasión del ataque a territorio ecuatoriano que significó el deceso de Raúl Reyes, expresó su voluntad de dialogar sobre la calificación de las FARC como movimiento guerrillero.

Sin embargo, la muerte de tanta gente de un lado y de otro del conflicto colombiano, se encuentra con la foto de un ex comandante guerrillero del M19, Guillermo Petro, celebrando la victoria por la Alcaldía de Bogotá, la semana pasada. Esta guerrilla aceptó la oferta de paz que representó la constituyente de ese país en 1999 y entregó las armas para unirse a la lucha política.

“La paz no se negocia, se decide” afirmó el Comandante Bernardo Gutierrez del EPL de Colombia a comienzo de los años 90. Esta decisión es un clamor de los cientos de secuestrados, las victimas, los guerrilleros de las FARC y en general la sociedad colombiana que solo quieren paz... como todos, en todas partes.

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