Elecciones en Argentina


El fin de semana pasado, la Presidenta de Argentina ganó por mayoría las elecciones primarias, donde compitieron todos los candidatos para las próximas elecciones generales de octubre. Pero estas elecciones aprobadas por Ley en el año 2009, parecen crear más problemas que soluciones.

La idea de la nueva Ley en Argentina es obligar a toda la sociedad, ciudadanos y partidos políticos, a votar para elegir a sus candidatos. De esta manera se pretende democratizar las elecciones en los partidos y reducir las candidaturas que no tengan suficiente apoyo popular. Según la Ley del 2009, quienes no obtengan al menos un 1,5% de los votos del padrón electoral, una cifra cercana a los 400.000 electores, no podrán presentarse a las elecciones.

Pero la efectividad de esta medida legal ha sido muy criticada. Por ejemplo, muchas ONG publicaron informes sobre el desconocimiento del propósito de la elección, la gente sabía que tenía que votar, pero no sabía por qué. Asimismo, los críticos han señalado que fue una costosa encuesta para situar a la Presidenta Cristina como la favorita.

Pero estas elecciones primarias de Argentina, nos dejan muchas lecciones interesantes:

Innovar en cuestiones electorales tiene graves problemas asociados que pueden perjudicar la credibilidad del sistema en general.

Los gobiernos en el poder tienen una serie de ventajas estructurales, que les facilita la utilización de recursos en su propio beneficio. Las leyes electorales deberían poner como objetivo disminuir estas prácticas.

En política los aliados necesitan presentarse unidos, de lo contrario el resultado se fragmenta y pierde su efecto práctico. En este caso, la Presidenta Cristina obtuvo más del 50% de los votos emitidos, los cuales podrían haberle asegurado la victoria, si las elecciones no hubieran sido unas primeras. La Ley electoral Argentina requiere el 45% del electorado para ganar las elecciones.

Los candidatos de la oposición, el radical Ricardo Alfonsín, hijo del expresidente Argentino habría superado, por poco, al peronista disidente Eduardo Duhalde, también expresidente, que quedaría en tercer lugar. Sin embargo, las diferencias entre los dos son muy estrechas (12,39% frente a 12,21%) y no representan ni un 25% de la masa total.

Por último es conveniente recordar que La muerte en política mueve sentimientos. En el primer discurso de la Presidenta Cristina Fernandez, luego de la contundente victoria, recordó a su difunto esposo, el expresidente Ernesto Kichner, en el medio de las ovaciones generales.

Esta primera victoria de la Señora Presidenta Cristina hacia un nuevo mandato en la Casa Rosa, es el fruto de muchos factores, donde además de los señalados errores de la oposición, destacan el mantenimiento de la capacidad de consumo de la clase media y una redistribución de ayudas, que no solucionan los problemas estructurales, pero mantienen a todos contentos.


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