Elecciones en Peru


Este fin de semana, el Perú tendrá elecciones para elegir al sucesor de Alan Garcia. Es la tercera elección desde que el Gobierno autoritario de Alberto Fujimori colapsara por la presión internacional, luego del fraude en las elecciones con las que pretendía continuar su gobierno. Sin embargo, las predicciones de las encuestadoras no son nada halagüeñas. En palabras de Mario Vargas Llosa, escoger entre los dos que encabezan las encuestas, es como escoger entre el Sida y el Cáncer. Aunque en realidad la pelea no sea entre dos, si no entre tres.

Los tres candidatos con más opción según las encuestas son: el comandante Ollanta Humala, Keiko Fujimori y el ex presidente Alejandro Toledo. El orden en estos tres puestos no es relevante, entre Humala en el primero y Toledo en el tercero, la diferencia oscila entre 10% y 5%, con Keiko Fujimori en el medio. Al final dos candidatos complementan el grupo, Luis Castañeda, ex alcalde de Lima y Pedro Pablo Kuczynski un ex ministro del Gobierno de Toledo.

Estos tres candidatos representan las más diversas corrientes, pero tienen un denominador común simbolizan los tres grandes problemas que aquejan a los sistemas electorales en nuestro continente: militarismo, autoritarismo y reelección. El comandante Humala, militar de carrera, que se alzó contra el gobierno de Fujimori, tiene un discurso que se autodefine como “nacionalista”. Una estética demasiado cercana al Presidente Chávez, para no pasar desapercibida. Keiko Fujumori, hija del hombre que trajo el orden y el crecimiento económico, pero que luego transmutó en el cáncer que el mismo decía defender. Alejandro Toledo, presidente del Perú entre el 2001 y el 2006, con una confusa percepción por parte de la opinión pública sobre el buen desempeño económico de su gobierno.

Desde el año 2005, el Perú ha tenido un crecimiento económico sostenido y espectacular al mismo tiempo. El país ha remontado 24 puestos en el índice de desarrollo humano del PNUD, donde se toman en cuentan el ingreso per cápita, la expectativa de vida y la educación. Muchos analistas aseguran que el crecimiento es tan sostenido, que parece colocar a la economía peruana en una situación similar a la que tuvo antes de la década de los ochenta, la década perdida de todo el continente. Sin embargo, la tarea de redistribuir los ingresos en todos los sectores y en todo el país, no ha sido tan rápida ni tan efectiva, aunque las mismas cifras revelen una disminución del porcentaje de peruanos que viven con menos de US $ 4 diarios de 49% al 35%. Pero el mensaje de crecimiento económico y democracia parece no llegar.

El partido del Presidente Alan Garcia, el APRA no presenta candidatos, dejando la defensa del gobierno sin una voz en la contienda. Esto ayuda a quienes se erigen como defensores de la política económica, pero al mismo tiempo atacan el sistema como un todo. El domingo, Perú y la región se juegan en estas elecciones no solo mantener el crecimiento económico, sino también la estabilidad política de un país, que en los años recientes ha vivido entre el sobresalto de las bombas de sendero luminoso y la represión de un gobierno autoritario.

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