La guerrilla colombiana puede ser calificada como el mayor factor de tensión en la diplomacia en la región andina del continente. Existen estudios académicos que prueban la relación existente entre las crisis en las relaciones diplomáticas entre los estados andinos y Brasil, con el Gobierno de Colombia por el ejercicio de la llamada diplomacia revolucionaria de los grupos en armas en las montañas de Colombia.
Existe casi una directa correlación entre ataques y buenas relaciones con Colombia. Esta regla puede ser presentada así: mejor relaciones con el gobierno colombiano, significan peores relaciones con la guerrilla y por ende ataques, muertes y secuestros en el país. Esa correlación es válida, al interpretarla de forma inversa: cuando existen malas relaciones con el estado colombiano, las relaciones con la guerrilla mejoran y el clima general de ataques y secuestros en la frontera con Colombia mejoran. En el caso venezolano, esta correlación es casi matemática. Desde el primer ataque por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el cutufi, Estado Apure en el año 1983, cuando un soldado venezolano murió y 8 resultaron heridos podemos trazar un recuento de las altas y bajas de las relaciones entre los dos países.
Recientemente, bajo el Gobierno del Presidente Chávez que ya abarca 3 distintos presidentes de Colombia, tenemos un interesante periodo de análisis. En el periodo Pastrana-Chávez, las relaciones estuvieron relativamente bien; por lo tanto el número de ataques guerrilleros creció. Al producirse las tensiones entre los Presidentes Pastrana y Chávez, los ataques y secuestros de la guerrilla descendieron de manera importante. Los mismos ciclos podemos encontrarlos a lo largo de los años de la presidencia de Alvaro Uribe.
Este largo estudio académico, sirve de base para intentar comprender los últimos avances en la relación entre Venezuela y Colombia. Los ministros de interiores y relaciones exteriores se reúnen continuamente y el tema de la guerrilla no aparece en la agenda. Sin embargo, luego de muchos años de silencio, la prensa ha informado de un incremento en los secuestros en la frontera colombo-venezolana. Además, la prensa internacional ha reportado una serie de ataques en el Departamento del Arauca en la frontera común en días recientes, acrecentando la presencia de la guerrilla y el riesgo de un ataque a tropas y poblaciones venezolanas.
Si este análisis teórico práctico de las relaciones entre Venezuela y Colombia es correcto, podemos asumir que las buenas relaciones entre el Presidente Chávez y el Presidente Santos tienen como un elemento fundamental la colaboración del gobierno de Venezuela en la lucha contra los grupos alzados en armas. Si además, combinamos las últimas operaciones humanitarias de liberación por parte de las FARC, que se están realizando con la ex senadora Piedad Córdova, pero en territorio brasileño, podemos arriesgarnos a pensar en que el Gobierno del Presidente Chávez está colaborando con el Presidente Santos en su lucha antiguerrillera de una manera importante, o al menos en mayor cantidad que durante la presidencia de Alvaro Uribe. Esa puede ser una buena noticia.
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