Santos y Chavez: la diplomacia vuelve a casa


Un viejo jefe de la Casa Amarilla, decía que lo único seguro de los encuentros entre los Presidentes de Venezuela y Colombia era la fecha de la próxima reunión. El encuentro entre el Presidente Santos y el Presidente Chávez el día 2 de noviembre pasado, no fue la excepción. En la Declaración de Miraflores se programaron para Noviembre reuniones de Drogas, en Diciembre un concierto con Dudamel en Bogotá, en Enero inicio de trabajos de puentes y pare Ud. de contar.

Estos gestos son correctos y positivos en la primera visita oficial del Presidente Colombiano a Caracas. Las palabras de los Jefes de Estado de ambos países, transmitidas en cadena nacional, son una señal de confianza y paz en el futuro. Sin embargo, el nivel de los discursos entre los dos mandatarios pareció distinto. Mientras el Presidente Santos se refería a una agenda estratégica con la reafirmación del “Tratado de No Agresión, Conciliación, Arbitraje y Arreglo Judicial de 1939”; el Presidente Chávez hablaba de política en general.

Al revisar los compromisos firmados, el Presidente de Venezuela firmaba coyunturas por incumplimientos anteriores: se autorizo el 30% de la deuda con empresarios colombianos, se autorizaron licencias de exportación, se reinstalaron los acuerdos de suministro de combustible en la frontera, se reforzó el turismo y se firmó una Comité Económico Binacional Económico-Productivo. El Presidente de Colombia, acepta el cumplimiento de las deudas y el esfuerzo binacional para retomar la relación bilateral, pero esto es coyuntural. Los grandes temas de la relación: comercio, seguridad y la agenda negociadora, esperan a que la diplomacia bilateral se fortalezca. Veamos algunas de las urgencias de estos grandes temas.

En relación con el comercio, en seis meses finalizan los 5 años de vigencia de las normas de la Comunidad Andina en Venezuela. A partir del 22 de abril del 2011 todos los privilegios arancelarios y comerciales que poseíamos como miembros de ese acuerdo finalizaran de forma inevitable. La seguridad en las zonas de frontera, fue objeto de la primera reunión y no dudamos que haya sido parte de las conversaciones de esta semana, pero no apareció en las declaraciones publicadas. La Agenda Bilateral, que incluye las cuencas hidrográficas transfronterizas, donde nacen nuestros grandes ríos, la delimitación de áreas marinas y submarinas y otros aspectos fundamentales de la relación, permanecen formalmente activos a la espera de un buen momento en la relación entre los dos gobiernos.

La lista de temas por incluir sigue siendo larga y urgente, aún podríamos enumerar otros temas, pero no queremos transmitir un mensaje negativo o de recriminación. Después de todo lo dicho entre Caracas y Bogotá, da un cierto respiro ver los pasillos del Palacio de Miraflores, en un tono diplomático, político alejado de cualquier guerra fratricida, siempre inútil y muy cara.

Articulo publicado en el diario Tal Cual de Caracas

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