Las cosas se calientan en Corea


El ataque de Corea del Norte a una isla bajo soberanía de Corea del Sur, a comienzos de esta semana enciende nuevamente las alarmas de la comunidad internacional. El ataque realizado con artillería contabilizó el disparo de más de 50 obuses contra una isla que cuenta con un destacamento militar y numerosa población civil. Las fuerzas de Corea del Sur, respondieron con fuego de artillería y el sobrevuelo de la zona, con cazas F16 y F15. El Presidente Surcoreano ha señalado en un comunicado de prensa, el esfuerzo que está realizando por contener una legitima respuesta militar. Es importante recordar que estos dos países, continúan en un estado de guerra, proveniente del conflicto en los años cincuenta y que aún no resulta en un tratado general de paz.

Pero el ataque norcoreano, no es simplemente la respuesta a una provocación, como ha señalado el Gobierno de Corea del Norte, sino que se circunscribe dentro del muy complejo y cerrado mundo de la diplomacia asiática. Durante los últimos días, Stephen Bosworth, enviado especial estadounidense para las negociaciones con Corea del Norte, se encuentra de viaje en Asia para tratar con las autoridades de Corea del Sur, Japón y China el problema planteado por el programa de uranio. Asimismo, Siegfried Hecker, profesor de la Universidad de Stanford y antiguo director del Laboratorio Nacional de Los Álamos, comentó que en una visita efectuada el 12 de noviembre a la central nuclear de Yongbyon, las autoridades del país asiático le mostraron los grandes desarrollos en capacidad nuclear, que podrían resultar mucho mayores y peligrosas que la información que manejaban las fuentes occidentales, tanto civiles como militares y de inteligencia.

Pero en esta crisis, las reacciones de los actores de la región han cambiado de forma radical, haciendo de difícil la predicción los próximos pasos. Por ejemplo, Tokio calificó el ataque de "totalmente inaceptable", de esta forma el primer ministro nipón, Naoto Kan , ha ordenado a su Gobierno que esté preparado "para toda eventualidad" tras el ataque. China, no ha condenado el ataque, como principal aliado norcoreano, pero ha llamado por un entendimiento general entre las partes, sin atacar necesariamente a Corea del Sur. Por otro lado, Estados Unidos despliega un portaviones en la zona y se prepara para realizar ejercicios de combate con sus aliados. El Gobierno de Corea del Sur se reorganiza, con la renuncia del Ministro de Defensa y la activación de sus fuerzas armadas.

Qué motivo el ataque? Es un juego interno o una demostración de política exterior? El proceso interno en el gobierno norcoreano es desconocido para occidente y cualquier error de apreciación de las acciones norcoreanas, alejadas de un eventual apoyo de China, podría generar todo tipo de consecuencias.

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