El acuerdo con Cuba


El día lunes pasado, en cadena de radio y televisión oficial, el Presidente de Venezuela y el Presidente de Cuba, celebraron los 10 años del “Convenio de Cooperación Integral” suscrito en octubre del año 2000. Un acto al mejor estilo socialista, en el viejo centro de convenciones de La Habana.

La retórica estuvo a la altura de las circunstancias, un ejercicio de política internacional que reafirma la naturaleza del eje Caracas-La Habana en la región y en particular para la gobernabilidad interna en esos dos países. El Presidente Chávez se refería a la “especial integración y unión política que simbolizaban este acuerdo”, mientras que el Presidente cubano no dejaba de recordar que la ayuda venezolana no era para siempre, ya que la orden era “reducir plantilla”, en referencia a los ajustes económicos anunciados.

Un enfoque analítico del acuerdo es todo un desafío metodológico. Desde la perspectiva legal, el acuerdo nunca fue aprobado por la Asamblea Nacional, aunque el Tribunal Supremo de Justicia admitió en el año 2001 un recurso de interpretación que insinuaba la necesidad del control constitucional para el mismo. Por otro lado, el Convenio en la práctica es un acuerdo marco, donde se han articulado un conjunto de tratados en dos niveles: bilaterales con Cuba en diversas materias como petróleo, comercio, industria y deporte entre muchos otros y multilaterales en el contexto del ALBA, en petróleo, energía, salud, turismo, por listar algunos. Sin embargo, esta información no aparece sistematizada en la Asamblea Nacional como máximo ente constitucional en materia de control de la política exterior según el texto de 1999.

Si el enfoque del análisis es económico o cuantitativo, la tarea es aún más difícil. El Presidente Chávez, en Abril de este año en el marco de una celebración de la Misión Barrio Adentro, decía lo siguiente: “si nos ponemos a sacar cuentas, centavo a centavo, el aporte de Cuba es 10 veces más de lo que cuesta el petróleo que nosotros enviamos a Cuba”. A juicio del Presidente venezolano, las ganancias obtenidas en virtud de este Acuerdo, serían las más importantes que el Gobierno Venezolano haya obtenido en cualquier negocio petrolero. Sin embargo, estas cuentas no aparecen en la Memoria de los ministros con responsabilidades en el área deben presentar a la Asamblea Nacional. Las informaciones que si aparecen son las que reportan los organismos internacionales como CEPAL, que destacan que desde que comenzaron los acuerdos con Cuba en 1999, ese país comenzó a exportar petróleo y a obtener ganancias directas de ese negocio.

El Acuerdo que celebraron los Presidentes, es un breve texto de seis artículos, que remite a otros tratados y convenios que ignoramos si se han suscrito o no. Pero en cualquier caso, la República requiere conocer la profundidad y extensión de estos tratados, para evaluarlos y entenderlos antes de “relanzar por 10 años más estos acuerdos”, como expresaron los dos Presidentes.

Publicado en el diario Tal Cual de Caracas

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