La crisis griega: una prueba para el Euro.


Las crisis comienzan en un lugar y fecha determinados, pero nunca se sabe dónde van terminan. Esta es una buena ilustración del grave problema que enfrenta Grecia y la Unión Europea en general.
El año 2008 la crisis bursátil y financiera de los Estados Unidos devastó todo a su paso. Ahora, que los ajustes comienzan a dar resultados, los daños colaterales aparecen en Europa, especialmente en Grecia.
El recorte del gasto de los turistas en el viejo continente, aunado a un conjunto de factores que tienen que ver con la disciplina fiscal, la administración pública y el gobierno en general, coloca a la economía griega al borde del colapso. Esta semana las calificadoras de riesgo, en particular Santard and Poor’s, evaluaron la deuda griega en BB+, es decir por debajo de categoría de inversión para muchos fondos y bancos.
El problema hoy es de Grecia, pero mañana podríamos ver a Portugal, España o Irlanda en esta misma fila. Sin entrar a considerar las variables económicas, queremos fijar nuestra atención en el tema político.
La Unión Europea, la instancia que controla a través del Banco Central Europeo a la moneda común euro y los diversos órganos políticos se niegan a facilitar un plan de ayuda inmediata para Grecia, que podría detener el colapso. Pero el problema es tan grave, que incluso algunos en Alemania se refieren a la necesidad de retirar a Grecia de la moneda común.
El compromiso para ingresar al euro incluye la disciplina fiscal, económica y el abandono por parte del gobierno nacional de las políticas monetarias que en este caso podrían usarse, como es el caso de la devaluación de la moneda local.
Esta crisis es una verdadera prueba para el euro, que baja su cotización de manera acelerada frente al dólar y al resto de las monedas. La debilidad de las economías portuguesa, irlandesa y española exige flexibilidad política y abandonar los dogmatismos teutones. El paquete de ayuda aprobado este fin de semana, puede palear la grave situación. Pero el problema no es sólo económico o de administración, con esta crisis la Unión se juega su credibilidad y su futuro.
Siempre se sabe donde comienzan las crisis, pero nadie puede asegurar donde terminan.

Publicado en el diario El Nuevo País de Caracas. Mayo 2 2010

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