Venezuela priviliegia a Canada frente a Brasil en compra de aviones de pasajeros


La compañía bandera venezolana CONVIASA parece iniciar un merecido proceso de renovación de flota, con la incorporación de dos aviones de fabricación canadiense bombardier CRJ 700. Según informaciones internacionales estos aparatos vienen directos de fábrica, retomando el camino inicial de la antigua VIASA de comprar aviones nuevos.

Estos aviones pertenecen al sector medio, de menos de 100 pasajeros, que representan la segunda gran batalla de la aeronáutica civil mundial, encarnizada por la canadiense Bombardier y la brasileña Embraer. La primera batalla la protagonizan las fabricas norteamericanas Boeing y la europea Airbus, por los aviones de más de 100 pasajeros.

El Presidente Chávez, al inicio de su mandato ordenó la compra de un nuevo avión presidencial y se informó que se cambiaría el Boeing B 737 por un Airbus A 319, con el objeto de enviar un mensaje político de independencia.

Por eso extraña el mensaje que envía la aerolínea bandera venezolana cuando privilegia la compañía canadiense en lugar de la brasileña, dejando a un lado aparatos eficientes y competitivos como los E-140 o E-170. Las aerolíneas venezolanas necesitan de un urgente y necesario proceso de renovación de equipos que les permita competir en igualdad de condiciones con las empresas extranjeras, con menores costos de operación y con mayor seguridad que los equipos de primera generación fabricados en los años 60 y 70´s que operan en el país, fundamentalmente DC-9, MD-80, 737-200, -300 en su mayoría.

El Gobierno Bolivariano ha ensayado formas novedosas de masificar el transporte aéreo, como cuando se usaron los C-130 de la Fuerza Aérea en las rutas populares, que debieron ser canceladas. Es por ello que se impone el diseño de un plan que beneficien al transporte aéreo civil, a los transportistas y al país en general, a través de incentivos fiscales y créditos que ayuden al sector y les permita una reducción de tarifas.

Este plan estratégico, asimismo, debe ser visto de manera global como una forma herramienta de política comercial internacional, que permitan fortalecer la integración, los intereses estratégicos e incluso una transferencia de tecnología en el sector. La idea no es salir a comprar aviones en China o Rusia como han circulado rumores en ocasión de las visitas de Jintao o Putin, sino fortalecer a los socios regionales, donde la compañía Embraer ha roto con los esquemas de las grandes potencias y ha localizado sus productos, con calidad y eficiencia entre los grandes transportistas del mundo. Eso es el verdadero multipolarismo.

Nota: Fotografía tomada de la Revista Airliner.

Artículo publicado en el diario El Nuevo País, 4 de Abril de 2010


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