Nuevo Congreso Colombiano: un mensaje en política exterior


Las elecciones parlamentarias colombianas son una oportunidad para mirar la evolución del sistema político, después de dos periodos presidenciales de Alvaro Uribe.

Los primeros conteos ratifican el éxito de la política de seguridad del Presidente Uribe, quien ha logrado reducir el estado de violencia en el país. En la elección del domingo pasado, un solo ataque con carro bomba, en un contexto de guerra civil y con los antecedentes de decenas de muertos, votantes y candidatos en el pasado. La Misión de Observación Electoral, MOE, denunció también la compra de votos en distintos estados, entre ellos el fronterizo Norte de Santander. Una tradición colombiana que se resiste a desaparecer.

En cuanto a los resultados: el uribismo y sus diversas corrientes, son los grandes vencedores.
Alvaro Uribe, abandonó el Partido Liberal en el 2002 en ocasión de la elección presidencial. Este dato es importante ya que permitirá interpretar de manera correcta los resultados de las elecciones. El partido de la U, oficialista, tendrá la mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado. El segundo partido sería el partido conservador, que ha resurgido de forma importante en estas elecciones, aunque la selección del candidato a la presidencia ha dejado la celebración para más tarde. En tercer lugar, con una representación de casi un 30% menos que el Partido uribista o el Conservador, se ubica el Partido Liberal, que a pesar de no haber obtenido nuevos curules, no perdió los que poseía.

Los resultados más interesantes se refieren a los partidos Polo Democrático y al Partido de Integración Nacional PIN. Estos dos grupos representan los extremos del mundo político colombiano. El Polo agrupa partidos de izquierda y con relaciones bastantes denunciadas con el Gobierno Bolivariano de Venezuela. El PIN es un partido recién creado con algunos políticos y líderes que fueron señalados en los procesos conocidos como “la para-política” y que sacudieron la opinión pública colombiano en el pasado. El Polo perdió representación en ambas cámaras. El PIN se equipara al Polo en la representación parlamentaria, representando un interesante reflejo de los extremos en la política colombiana.

Este nuevo Congreso contiene un mensaje político del país, que se impondrá al nuevo presidente electo en las próximas elecciones: ratificar la lucha contra la guerrilla y un rechazo a quienes los apoyan. Este mensaje traspasará las fronteras, sin duda.

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