El primer Secretario General de la OEA fue el colombiano Alberto Lleras Camargo, quien desempeñó el cargo desde su fundación en 1948 y fue reelecto hasta 1954; lo tradicional ha sido que se busque la re-elección. Ese fue caso del uruguayo José Mora (1956-1968), el ecuatoriano Galo Plaza (1968-1975), el argentino Alejandro Orfila (1975-1984), el brasileño Joao Clemente Baena Soares (1984-1994), el colombiano Cesar Gaviria (1994-2004) y ahora el chileno José Miguel Insulza. Solo dos Secretarios electos no han repetido: el chileno Carlos Dávila, quien murió en 1955, después de un año en el cargo y el costarricense Miguel Angel Rodríguez, quien renunció en el año 2004, un mes después de la elección para enfrentar juicios por corrupción en su país.
Todos los secretarios aspiran repetir. Sin embargo, el caso de Insulza no estaba tan claro. Tres fueron las causas principales que crearon un ambiente de tanta incertidumbre: 1. La actividad política domestica del candidato; 2. La crisis hondureña y 3. El expediente venezolano.
1. La postulación de Insulza surge en Chile como una solución a la nominación política de la concertación. La exitosa gestión de Cesar Gaviria recomendaba como sustituto un expresidente. Sin embargo, la posibilidad que Insulza ocupará el sillón de la Moneda y la ausencia de una candidatura fuerte, jugaron a favor de la reciente democracia chilena. Insulza nunca descuidó la política de su país y eran constantes sus apariciones en la prensa chilena. Esa actitud creo incomodidad en muchos países y afectó su propio ejercicio en el cargo.
2. La crisis hondureña fue un interesante ejercicio de protección democrática de la OEA, pero las presiones políticas de los países del ALBA y propia gestión personal del Secretario Insulza minaron la acción del organismo interamericano. Aún se recuerda su famosa frase: “el gobierno de Micheletti tiene 72 horas para responder”, sin duda no era el papel del Secretario General.
3. La acción del Presidente de Venezuela en contra de la OEA y la Comisión Interamericana, exigían un pronunciamiento enérgico del Secretario General que nunca llegó. Sin embargo, 24 horas después de su reelección, el Secretario Insulza solicitó al Gobierno Venezolano la liberación del empresario Guillermo Zuloaga propietario de Globovisión.
Por lo visto en las horas recientes, ya despejado su futuro, con cambios en la política chilena y con una relación entre Venezuela y la OEA más compleja, quizás veamos a un Secretario General distinto.
Publicado en el diario el Nuevo Pais de Caracas.
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