La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño aprobó ayer, por 12 votos favorables y 5 contrarios, la ratificación del protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, firmado en julio de 2006 por los países del bloque, integrado además por Argentina, Paraguay y Uruguay, informó DPA desde Brasilia.Esta decisión aún debe ser ratificada por la plenaria del Senado, que se cree votará en la misma dirección. De esta forma, sólo resta la anuencia en el Senado de Paraguay para que Venezuela sea miembro pleno del bloque comercial.
Durante el debate, la oposición brasileña reafirmó su rechazo al ingreso de Venezuela al Mercosur. Argumentó la supuesta falta de libertades del país. El senador opositor, Arthur Virgilio, del Partido de la Social Democracia Brasileña, advirtió que la votación fue "un golpe de muerte para Mercosur", según informó AP.
"Admitir a un país que irrespeta las cláusulas democráticas y trabaja con conceptos económicos que llevan al aislamiento, llevará al aislamiento al Mercosur", agregó.
El jefe del grupo oficialista, Romero Juca, defendió la decisión sobre la base del intercambio económico, favorable a Brasil. Añadió que sería "irresponsable perder la posibilidad de buscar una relación aún más fuerte".
Asimismo, la comisión rechazó una propuesta de enviar una delegación a Venezuela para investigar las denuncias de violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno de Chávez, tal como lo había planteado el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, durante su visita al Senado el pasado martes.
Duro panorama. Algunos analistas indicaron que las políticas estatizadoras del Gobierno podrían entrar en conflicto con el grupo. "El primer gran reto de Venezuela es el de concluir el programa de la zona de liberación y ejecutarlo", sostiene Félix Arellano, director de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela. El punto más débil es el relativo al arancel externo común, "porque no veo voluntad política para implementarlo", dijo. El especialista ve dificultades en la armonización del tema agrario, la propiedad intelectual y el sector automotriz.
Juan Carlos Sainz, profesor de derecho internacional público de la UCV, señaló que una gran interrogante será el de la calidad de las negociaciones. "Los equipos negociadores que existían hace unos años en la Cancillería y en los ministerios relacionados al tema han sido desmantelados".
En segundo lugar, advierte que la falta de articulación entre el gobierno y el sector privado, liderado por Fedecamaras y Conindustria, creará problemas en los sectores productivos del país.
Desequilibrio. En 2008 el intercambio comercial entre Venezuela y Brasil alcanzó los 5 millardos de dólares. Nelson Quijada, presidente de la Cámara de Comercio e Industria Venezolano-Brasileña, aclaró que ese monto sólo corresponde a la compra y venta de productos, y no incluye las operaciones que tienen varias empresas brasileñas en el país, como es el caso de Odebrecht.
"Si sumamos esos negocios, la cantidad podría llegar a 7 millardos de dólares", precisó.
Como ocurre con otros países, la balanza es desfavorable a Venezuela. Del monto transado en 2008 con Brasil, 90% corresponde a importaciones venezolanas, agregó.
Una forma de acortar esa brecha, dijo, es desarrollando la frontera sur de Venezuela. Explicó que en el norte de Brasil hay potencial de crecimiento porque es la zona menos industrializada. "Llevar los productos desde el sur de ese país es más costoso que llevarlos desde Venezuela, porque es más lejos".
Quijada indicó que los presidente Hugo Chávez y Luiz Inácio Lula da Silva siempre han apoyado la idea de promover el desarrollo de la frontera, pero nada han concretado.
Tradicionalmente Brasil ha sido el tercer socio comercial (después de Estados Unidos y Colombia) de Venezuela. Sin embargo, el impulso que ganó esta relación bilateral en los últimos años hizo que los negocios crecieran al punto de que, en 2006, Brasil desplazó a Colombia como segundo socio.
En 2007 y 2008 el país neogranadino retomó su lugar. Sin embargo, según proyecciones de la Cámara Venezolana Colombiana de Integración Económica, el comercio bilateral caerá en aproximadamente 30% al cierre de 2009, debido a los roces políticos entre Caracas y Bogotá.
De concretarse esa tendencia, Quijada señaló que Brasil volverá a ubicarse en la segunda posición. "El ingreso de Venezuela a Mercosur legalizará el comercio establecido entre ambas naciones desde hace años", señaló Quijada.
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