Veinte años no es nada. A juicio los crimenes de los jemeres rojos en Camboya


Veinte años pasaron antes que se presentaran ante un tribunal y asumiera publicamente su responsabilidad. El discurso, el mismo de siempre, solo cumplimos órdenes. El lunes pasado, el Kaing Guek Eav alias 'Duch', quien dirigía una cárcel en Camboya durante el régimen de los Kemers Rouges, reconoció que torturó y ordenó la muerte de más 14.000 ciudadanos, sus connacionales, tan camboyanos como él. Simplemente él era comunista y los demás no. Pasaron 20 años, pero el juicio se inició la semana pasada y apenas es el primero de los muchos casos que se ventilan en ese país.

El Gobierno de Camboya no quiso que los crímenes cometidos por los Jemeres Rojos fueran a tribunales extranjeros, pero si quisieron la colaboración internacional para su persecución. Después de años de negociaciones, Camboya firmó un acuerdo con la ONU para colaborar en el juicio a los que ejecutaron los crímenes a nombre del líder máximo Pol Pot.
Los Tribunales son el fruto de un complejo proceso de negociacion con Camboya en el cual jueces nacionales y extranjeros, aplican de manera independiente principios de derecho domestico e internacional.

Las cifras en el caso camboyano se calculan en más de 2 millones de muertes en las cárceles, la aniquilación por falta de alimentos y el exilio forzado.
La justicia para los que comenten las peores atrocidades es cosa del día a día. Se juzga internacionalmente a los que llevaron adelante la guerra civil en la antigua Yugoslavia, a los responsables del genocidio en Ruanda, de las matanzas en Sierra Leona, en Bosnia, en el Líbano; y en nuestro continente, la agenda sigue abierta en contra de los que dirigieron las dictaduras en el sur.

La comunidad internacional unificó sus criterios y para eso estableció una única Corte Penal Internacional, que hoy juzga cuatro graves situaciones en el Congo, Uganda, la República Centroafricana y más recientemente en Darfur. En este último caso, se ordenó la captura del Presidente de Sudan Al-Basuni. La Cumbre de Gobiernos Árabes y Latinoamericanos no fue un buen debut para la orden de captura del Presidente Sudanés. Sin embargo, desde el punto de vista formal, los estados árabes no forman parte el Estatuto de Roma, pero los latinoamericanos sí. La actitud de los Presidentes de Brasil y Argentina fue la correcta. Las formas diplomáticas se respetan, pero no avalaron con su presencia en las fotos y en el discurso del Presidente de Sudan.
Lo demás es para el público de galería.


Foto Sede del Tribunal en Camboya.
Publicado en el diario "El Nuevo Pais", Caracas, 5 de abril 2009

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Dios tarda pero no olvida
Juan Carlos Sainz Borgo ha dicho que…
Muchas gracias por visitar el blog. La justicia ha tomado tu frase y ha hecho que los peores crimenes nunca se olviden.
Por otro lado, tu blog me pareció muy interesante, lo seguire con mas frecuencia.
Un saludo