Venezuela, CAN y Mercosur


En Julio del año 2007, el Presidente Hugo Chávez ordenó al Canciller Nicolás Maduro retirar la solicitud de ingreso al Mercosur, si en 3 meses a los Congresos de Brasil y Paraguay no aprobaban el ingreso de Venezuela.

Esa declaración sirvió para que toda la propaganda oficial del ingreso de Venezuela al Mercosur se disolviera y comenzará a entender los problemas de la política comercial de nuestro país. Han transcurrido 19 meses de esa sentencia y Venezuela no ingresa al grupo de comercio y las cosas empeoran.

En Diciembre del 2008, el Congreso de Brasil aún no aprueba el ingreso Venezolano y esta semana el Senado del Paraguay no pudo lograr el consenso para apoyar la solicitud de Venezuela.

Por el otro lado, ya han transcurrido 3 años del plazo de 5 que establece el Acuerdo de Cartagena para finalizar cualquier beneficio arancelario y aún no se negocia el Protocolo de Salida del Acuerdo. El caos normativo en el comercio internacional no tiene antecedentes.

El entorno mundial hace más difícil la situación del comercio internacional y Venezuela no tiene socios comerciales confiables, ya que el ALBA no es un acuerdo comercial, sino de cooperación política como lo ha explicado el Presidente Chávez.

Es por ello, que el Presidente de Colombia Alvaro Uribe ofrece el Acuerdo Comercial Bilateral con Venezuela, que establezca un marco para el intercambio entre los dos países, golpeado por las medidas de CADIVI. Sin embargo, ambos gobiernos habían anunciado ya la suscripción de este acuerdo en el año 2007.

Sin embargo, estos temas no forman parte de la agenda nacional. La contracción de las exportaciones no tradicionales, es difícil de calcular ya que las fuentes no son confiables; así como tampoco las cifras de empleo asociadas a las mismas.

El tema que queda por dilucidar es el papel de Brasil en todos estos movimientos. La aprobación expedita del ingreso de Venezuela a Mercosur por parte de Argentina y Uruguay fueron respaldadas por grandes paquetes de ayudas económicas, pero el apoyo brasileño fue permanente. Ahora parece que las dudas crecen; la agresividad en Venezuela contra el sector privado nacional o internacional, no es una buena causa con la cual asociarse públicamente. Mucho menos con la consolidación de la relación entre Lula y Obama.

Al final, la única verdad sobre la mesa es que Venezuela abandonó la Comunidad Andina y no ingresó al Mercosur.

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