La victoria de Barack Obama

A las 11 de la noche, hora del este de los EE.UU. cerraban la mayoría de las mesas electorales del oeste. Sólo quedaban abiertas las de Alaska, pero ese estado aporta 3 votos electorales, que no influyen los 538 totales.

A esa hora, las cadenas de TV hicieron las proyecciones que faltaban. California con sus 54 votos electorales, Pensilvania con 21 y otros estados como Virginia, Oregón y Florida sellaban la victoria de Barack Hussein Obama. Un abogado de 47 años, hijo de un africano estudiante en EE.UU. y una mujer blanca; nacido en Hawai y graduado en Harvard; sin experiencia de gobierno y con una retórica muy especial.

A las 11 de la noche, miles y miles de personas se reunieron en Chicago, ciudad que representaba Obama en el Senado para celebrar la victoria que muchos creían imposible. Las imágenes en la TV hablaban por sí solas, Jesse Jackson y Oprah Winfrey, dos grandes representantes de la raza negra en el país, el uno político frustrado en su carrera presidencial y la otra gran animadora de la TV, lloraban a cantaros sin ningún pudor, el primer negro Presidente de los Estados Unidos de América.

John McCain y Sara Pallin, hablaron en Phoenix, la capital del Estado de Arizona que representa McCain en el Senado para aceptar la derrota. En un tono de gran altura y aupando frente al público al “Presidente, a mi Presidente Barak Obama”.

Un poco mas tarde, Obama recibió la noticia, frente a una inmensa concentración en Chicago, con su esposa y sus hijas. Un discurso con gran tranquilidad y una seguridad que sorprendieron a todos; era ver a un hombre que estaba entrando en la historia sin inmutarse; el 44 Presidente es un negro.


El día de la Elección:

Las elecciones de los EE. UU. son muy distintas a las de Venezuela; no hay plan república, no hay militares en la calle, es un proceso totalmente cívico y si se presenta un problema, se llama a la policía. En muchos estados ocurrieron incidentes, algunos muy tensos, como los que produjeron las panteras negras, ese viejo grupo de radicales negros, en Pensilvania. En EE.UU. la campaña no termina, la noche antes bajo la lluvia y el frío, jóvenes con pancartas animaban a los votantes con el grito “si se puede” o “el cambio con Obama”. En los centros electorales, la gente se agolpó desde antes de su apertura a las 7.00 am, para votar e irse a trabajar, no hay permisos laborales.

Un largo día, donde los candidatos votaron y siguieron recorriendo el país. Sin embargo, Obama a media tarde se fue a su casa y se encerró con sus hijas y esposa; mientras McCain siguió pidiendo el voto de forma casi desesperada. La TV por primera vez realizó un seguimiento de los problemas con más maquinas y reportaba cientos de quejas alrededor del país: mesas que no abrían, colas que no se movían, etc.

A las 7 de la noche, se cerraban las mesas si no había votantes. Esta hora no es fija, los EE.UU. tienen 3 usos horarios distintos, de tal forma que esa hora fue cambiando a medida que la tierra rotaba.


¿Pero quién votó Obama?

Los resultados hay que verlos con atención. Aunque los 270 votos electorales que necesitaba Obama se consiguieron con facilidad, al dejar el resultado casi definitivo en 349 votos para los Demócratas y 163 para los Repúblicanos, la verdad es más compleja. Obama recibió algo más de 62 millones de votos que le otorgaron el 52% del apoyo; mientras que McCain recibió un poco más de 55 millones de votos que representan un 46% del universo electoral. Un país dividido.

Obama obtiene la presidencia gracias a la activación de jóvenes y ciudadanos que nunca habían votado. El 66% de los votantes que lo hacían por primera vez favorecieron a Obama; el 95% de los negros y 64% de los latinos apoyaron a Obama. El único grupo donde triunfó McCain fue en los mayores de 65 años.


El futuro:

La victoria fue amplia, pero no definitiva. Los Demócratas aspiraban mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, pero eso no resulto. Sin embargo, el Gobierno tendrá un apoyo cómodo del Poder Legislativo, lo que le garantizará una transición suave.

Sin embargo, el gran apoyo vendrá por dos vías. La primera, el gran respaldo internacional a un hombre que se presenta sin pasado y dispuesto a construir una relación con el mundo más cooperativa. La segunda vendrá de la legitimidad de jóvenes que en EE.UU. y en muchas partes del mundo vuelven a creer en un sueño americano.


Comentarios