Las tres razones de la crisis financiera en los EE.UU.

La crisis financiera que hace temblar las bolsas de valores y ratificar el fin de la era del capitalismo, tiene mucho de especulación, como cualquier operación de compra y venta de bonos.

La crisis de los Estados Unidos tiene varios componentes, relacionados con las políticas fiscales, económicas y partidistas que se han llevado adelante en ese país desde hace una década.

En primer lugar, la política de bajos intereses que mantiene la Reserva Federal de EE.UU. desde la gestión de Allan Greenspan, ha debilitado la capacidad de los bancos para atraer capitales frescos, obligándolos a buscar nuevas formas de obtener recursos. Esta medida fomentó las hipotecas de primer grado y de segundo grado, creando un mercado de estos títulos, que desencadenó en el colapso del área.

En segundo lugar, el déficit del presupuesto de EE. UU. se ha hecho aún mas grande, con los gastos de la guerra en Irak y Afganistán, sin que se hubiera dado el automático resurgimiento de la economía producto de esas nuevas inversiones. Esto ha disminuido la capacidad del Gobierno Federal de intervenir de manera discreta a las primeras señales de alarma que se daban desde los bancos hipotecarios.

En tercer lugar, la crisis política bajo la administración de George W. Bush. Este elemento ha sido determinante en la formación de la situación actual, donde la falta de un liderazgo creíble y confiable, llevó al último fracaso de su gobierno. Presentarse en cadena nacional y alertar sobre la necesidad de una Ley, para luego permitir su derrota en el Congreso, es un error sólo achacable a la falta de liderazgo y compromiso de Bush con su propia solución.

El paquete de US $ 700 billones, ahora aprobado y firmado por el Congreso en segunda vuelta, permitirá una disponibilidad de US $ 100 billones de inmediato para comprar las acciones de las compañías que, a juicio de la Administración, necesiten salvarse. El pedido popular de eliminar los altos sueldos de los ejecutivos, fue parte de los acuerdos que permitieron la final aprobación del paquete. En una segunda parte, la nueva administración podrá continuar el rescate de diversas compañías y proveer de la liquidez que el sistema financiero y bursátil necesita.

Los resultados del paquete de ayuda ya se comienzan a sentir. El dólar se fortalece frente al Euro y aunque el descenso en el crecimiento de la economía tenga su impacto en el petróleo y el empleo, el sistema se recuperará. Eso si, los ajustes alrededor del mundo vendrán y las burbujas financieras por la especulación en ventas de bonos, acciones y diversos papeles explotará en la cara de muchos. Ese es el precio de jugar en la bolsa.